La transición justa busca la identificación y adopción de medidas para lograr una economía más adaptada al cambio climático. Pero, también, hacia una economía más ecológica, baja en carbono y con un tratamiento equitativo basado en la solidaridad. Un planteamiento que reduce los efectos negativos sobre la tierra, la sociedad y la economía que tiene el calentamiento global. Un modelo que promueve la sostenibilidad empresarial como el lenguaje de las empresas del futuro.

Las bases de esta visión estratégica quedaron avanzadas en  la transición justa y la acción climática y ahora desgranamos las dos últimas entras de esta español trilogía que acaba de presentarse en castellano y puedes conocer en nuestra biblioteca sobre transición justa

1. ¿Qué es la transición justa?
2. El papel de las empresas en la transición justa
3. De las ideas a la acción
4. Financiar la transición justa
5. Enfoque socialmente responsable

1. ¿Qué es la transición justa?

La transición justa significa abordar de manera simultánea y coherente las tres dimensiones del desarrollo sostenible (medioambiental, social y económica), haciendo hincapié en el papel del trabajo decente en la generación de un crecimiento y un desarrollo económico sostenible e integrador. Este concepto nace de las Directrices para una transición justa hacia economías y sociedades ambientalmente sostenibles para todos que la OIT lanzó en 2015.

Aunque la transición justa tenga sus orígenes en el movimiento laboral, se ha complementado este enfoque con las estrategias de adaptación al cambio climático y resiliencia.

2. El papel de las empresas en la transición justa

Las empresas pueden trabajar con arreglo a los planes de transición hacia la neutralidad climática. En este sentido, los principios de transición ofrecen directrices para maximizar simultáneamente los beneficios dirigidos a la población.

Adoptar este enfoque beneficiará las personas, pero también a las empresas al reforzar la licencia para desarrollar su actividad atenuando los riesgos financieramente significativos. En base este paradigma, se han establecido siete acciones prioritarias para aplicar los principios de la transición justa:

1. Trazar un mapa con prioridades, impactos y contactos.
2. Establecer una base sobre los derechos en el trabajo, la igualdad de género, otros ddhh, etc.
3. Colaborar con organizaciones de trabajadores y otros grupos de interés.
4. Planificar a largo plazo en base al diálogo social y la participación de los grupos.
5. Pasar a la acción con un diálogo social continuo y llevando a cabo la diligencia debida en derechos humanos e impactos medioambientales.
6. Asociarse con organizaciones, gobiernos, iniciativas, sectores y cadenas de suministro para promover la transición justa.
7. Aprender, integrar y comunicar con el fin de promover la cooperación y la rendición de cuentas.

3. Acciones prioritarias y ámbitos de trabajo

El apoyo empresarial parte de una conducta responsable y del respeto de los derechos, incluidos los laborales. De esta manera, la base de la transición justa es el diálogo social y la implicación de los grupos de interés donde destacan como acciones prioritarias:

• Fomento del trabajo decente, a través de un empleo digno, los derechos en el trabajo, el enfoque de género y diversidad, el diálogo y la protección social.
• Promoción de la inclusión social mediante las oportunidades y la accesibilidad a recursos, la comunicación y respeto de los derechos.

Bajo este paraguas, el cambio climático y la transición hacia la neutralidad climática afectan a diferentes regiones y empresas de modo diverso. Por eso, es importante saber los desafíos que nos esperan ¿Conoces cuatro retos que nos señala la transición justa?

• La descarbonización profunda de las industrias de elevada emisión puede dar lugar a pérdida de puestos de trabajo y a reestructuraciones.
• Las industrias y tecnologías ecológicas emergentes pueden afrontar problemas sobre la calidad del empleo y los riesgos en materia de derechos humanos.
• Los impactos y riesgos climáticos, así como su adaptación, se distribuyen de manera desigual.
• Las pymes dependen de su entorno para su desarrollo y transición.

Si deseas desarrollar estas acciones o conocer otras accede ahora a la Introducción a la Transición Justa. Informe para empresas.

4. Financiar la transición justa

La transición justa es posible si se invierte con ello. Por este motivo, es vital hacer un llamamiento a los agentes financieros para que desarrollen y materialicen este potencial. La toma de decisiones financieras es un ámbito que abre las puertas a un papel de liderazgo para las finanzas en la transición justa.

Como veníamos diciendo, la transición necesita de asociaciones con gobiernos, personas trabajadoras, empresas y sociedad para medir riesgos, aprovechar oportunidades y contribuir a una infraestructura de información sólida. Además, un modelo asociativo nos ayudará superar el tsunami de normativas sobre sostenibilidad, como ya adelantamos como tendencia sostenible en este año.

Pero, ¿cómo puede mi empresa promover una transición justa? Las funciones financieras de la empresa y las instituciones financieras disponen de la herramienta Financiar una transición justa para actividades bancarias y de inversión que les ayudará en su camino.

Pero esta no es la  única herramienta. Dentro de nuestro ecosistema financiero, contamos con múltiples opciones como las finanzas sostenibles, la financiación combinada, los bonos ODS, las estrategias de cero emisiones netas, todo ello con la implicación de los responsables de la formulación de políticas o la búsqueda de oportunidades de negocio.

Si quieres más información sobre financiación accede ahora a Financiar una transición Justa. Informe para empresas.

5. Enfoque socialmente responsable

El tejido empresarial también puede abordar la desigualdad en la adaptación al cambio climático. Por ejemplo, mediante la acción corporativa se puede hacer que las cadenas de suministro garanticen la protección de los plantillas frente al cambio climático o que las empresas generen beneficios sociales ante el riesgo climático.

De esta manera, la adaptación al cambio climático promueve el reciclaje profesional y la readaptación de las capacidades de las personas trabajadoras y comunidades, la adaptación de las cadenas de suministro al riesgo climático y desarrolla la resiliencia empresarial.

Una buena manera para conseguir lo anterior es integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los Diez Principios del Pacto Mundial de la ONU en su estrategia, la creación de coaliciones, la recogida y puesta en común de datos, la asociación con gobiernos o la división de responsabilidades en la transición justa.

Si tienes interés en cómo las empresas se pueden adaptar, te invitamos a leer Transición justa para la adaptación al cambio climático: informe para empresas.