La salud humana está directamente vinculada con la del planeta, lo que posiciona la sostenibilidad ambiental como un imperativo de la era actual. A medida que el cambio climático y la degradación ambiental se intensifican, las organizaciones deben establecer urgentemente prácticas de acción medioambiental para asegurar un futuro viable.

Esto es ya, además, un reclamo de los consumidores. Según la última encuesta del PNUD, el 69% de la población mundial afirma que el cambio climático está impactando en sus decisiones vitales acerca de qué consumen, dónde viven o en qué trabajan. Una afirmación que debe hacer replantear a las empresas sus enfoques corporativos y dirigirlas hacia la sostenibilidad ambiental.

“No podemos salvar un planeta en llamas con una manguera de combustibles fósiles”,

António Guterres, secretario general de la ONU durante la COP28

En este artículo, indagaremos en qué consiste la sostenibilidad ambiental, su relevancia para las empresas y mapearemos los desafíos que enfrenta y cómo mejorarla a través de ejemplos de buenas prácticas empresariales y la iniciativa Forward Faster.

1. ¿Qué es la sostenibilidad ambiental?
2. Relevancia de la sostenibilidad ambiental para las empresas
3. Desafíos de la sostenibilidad ambiental
4. ¿Cómo promover la sostenibilidad ambiental?
5. Ejemplos de acciones en sostenibilidad ambiental

1. ¿Qué es la sostenibilidad ambiental?

La sostenibilidad ambiental se refiere a la capacidad de preservar y mejorar los recursos naturales para lograr un mayor equilibrio ecológico. Dentro del tejido empresarial, significa hacer negocios que generen rentabilidad financiera y creen valor ambiental a medio largo plazo. Las empresas que trabajan la sostenibilidad ambiental no sólo cumplen las normativas legales, sino también generan impactos positivos en el planeta a través de la tan conocida “A” (ambiental) de los criterios ASG en sus estrategias corporativas.

Un compromiso que contribuye a la preservación de recursos naturales para las generaciones actuales y las futuras.

Una apuesta vinculada directamente con la sostenibilidad empresarial tres de los Diez Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas.

2. Relevancia de la sostenibilidad ambiental para las empresas

El compromiso con el medioambiente es un imperativo empresarial. No sólo porque les permite cumplir con normativas cada vez más estrictas, como, por ejemplo, la Directiva de informes de sostenibilidad empresarial (CSDR) y la Directiva sobre diligencia debida de las empresas (CSDDD). Sino también porque mejora su reputación al alinearse con las demandas de consumidores conscientes, aumenta la eficiencia operativa y les brinda acceso a nuevos mercados en crecimiento. Además, ayuda a mitigar riesgos ambientales que podrían afectar sus operaciones a largo plazo y facilita el acceso a la financiación, ya que los inversores valoran cada vez más las prácticas sostenibles.

Estos son algunos de los motivos por los que el cuidado del medioambiente se ha posicionado en los últimos años en el centro de las estrategias empresariales. En concreto, según el mayor estudio en materia de sostenibilidad empresarial; Implantación de la Agenda 2030 en las empresas españolas, ya más de la mitad de las empresas posee una política medioambiental y 4 de cada 10 se ha comprometido con la reducción de emisiones. En detalle, las grandes empresas españolas priorizan más la implantación de medidas de sostenibilidad medioambiental. De hecho, un 74% pone el foco en las energías renovables y un 70% en la reducción de emisiones.

Por otro lado, el Anuario climático de 2023, destaca que las empresas comprometidas con objetivos científicos (SBTi) siguen aumentando. Esto refleja que, cada vez más, las empresas españolas apuestan decididamente por la reducción efectiva de su huella de carbono. Un paso esencial para alcanzar la sostenibilidad ambiental de la empresa.

3. Desafíos de la sostenibilidad ambiental

A pesar de los múltiples beneficios de ser una empresa sostenible, existen numerosos desafíos a la hora de promover la sostenibilidad medioambiental. Algunos de ellos tienen que ver con el coste inicial de inversión en tecnologías y procesos sostenibles en el corto plazo. Sin embargo, a largo plazo, éstos se compensan con ahorros en eficiencia y oportunidades de mercado.

Otros desafíos también pueden ver con la cultura corporativa y la formación. La implementación de prácticas sostenibles requiere un cambio de mentalidad a todos los niveles, desde la alta dirección hasta toda la cadena productiva. Un objetivo difícil de lograr si no existe un compromiso firme y formación sobre la temática. A este respecto, un 87% de las empresas españolas que han integrado los ODS  han llevado a cabo acciones de formación en sostenibilidad y Objetivos de Desarrollo Sostenible, cinco puntos más que en 2022.

A pesar de estos desafíos, la asignatura pendiente de las empresas españolas parece seguir siendo sus proveedores. En 2024, la formación a proveedores en sostenibilidad sigue siendo muy escasa (10%). De hecho, únicamente un 31º% de las empresas evalúa a proveedores bajo criterios medioambientales.

4. ¿Cómo promover la sostenibilidad ambiental?

Es importante saber cómo promover un planeta más sostenible medioambientalmente desde las empresas. Por este motivo, algunas de las acciones claves que pueden ayudar a promoverla son las siguientes:

• Compensar las emisiones de CO₂ a través de proyectos de absorción certificado como la Plataforma para la compensación de la huella de carbono de Naciones Unidas.
• Invertir en adaptación y mitigación climática para limitar las consecuencias del calentamiento global y obtener beneficios.
• Llevar a cabo un análisis de riesgos y oportunidades del cambio climático en toda la cadena de valor.
• Invertir en tecnologías y energías más sostenibles y eficientes que disminuyan el consumo y los costes.
• Elaborar políticas y planes de actuación contra el cambio climático.
• Fomentar la movilidad sostenible entre las personas empleadas, proveedores y en la distribución de productos y servicios. Esto ayudará a reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
• Establecer objetivos de reducción de emisiones basados en ciencia a través de iniciativas como Science Based Targets. Ésta evalúa de forma independiente los objetivos de reducción de emisiones corporativas en comparación con los últimos avances de la ciencia climática.

Para las empresas socias del Pacto Mundial de la ONU, contamos con la iniciativa Forward Faster que pretende acelerar la acción empresarial en materia de sostenibilidad. En el área medioambiental, esta iniciativa establece dos objetivos específicos para la acción climática relativos a la neutralidad climática en 2050 y la transición justa.

5. Ejemplos de acciones en sostenibilidad ambiental

La sostenibilidad ambiental continúa siendo una necesidad para las empresas que buscan prosperar en el siglo XXI. Por eso, hemos querido dejar algunas buenas prácticas de empresas que puedan servir de inspiración:

• Prosolía Energy promueve la movilidad verde y sostenible. Esta empresa ha incorporado puntos de carga de vehículos eléctricos para promover el transporte verde.
• GUARDIAN, ganador del ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres de los Reconocimientos go!ODS, ha logrado construir, a través de una red de entidades, la instalación contra incendios más grande de Europa y la segunda más grande del mundo.
• Ferrovial ha implementado una Estrategia climática en la que se establecen objetivos de reducción de emisiones basados en la ciencia y una hoja de ruta para la descarbonización. Además, dentro de la misma, se prioriza el consumo de energías renovables y re realiza un análisis de riesgos climáticos y líneas de negocio para descarbonizar la economía y combatir el cambio climático.

La adopción de prácticas sostenibles no sólo beneficia al medioambiente, sino que va íntegramente ligado con la mejora de la sociedad, la competitividad y el rendimiento financiero de las empresas. Las empresas que lideren en sostenibilidad ambiental estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del futuro y el presente.