El compromiso con los ODS está ampliamente generalizado en el tejido empresarial español. Según nuestro proceso integral de consulta con el sector empresarial, el 81% de las empresas de nuestro país conocen el marco de la Agenda 2030, aumentando más de un 10% respecto a 2018. Sin embargo, muchas de ellas encuentran dificultades a la hora de traducir su compromiso con los ODS en acciones, especialmente en lo que se refiere a la gestión sostenible de la cadena de suministro.

La gestión de la cadena de valor desde el punto de vista de cada ODS

Para facilitarles ese ejercicio, nuestro White paper nº3 “Gestión responsable de la cadena de suministro: trasladando el compromiso por la sostenibilidad a los proveedores” enfoca la gestión de la cadena de suministro desde cada uno de los ODS, con un punto de vista propositivo para dar a las empresas claves concretas. 

Algunos ejemplos:

ODS 1 y ODS 8: la conexión entre estos dos Objetivos es indudable. Aunque parezca algo obvio, la mejor forma de luchar contra la pobreza es generando trabajo decente y, por lo tanto, riqueza. Si se quiere lograr ser una empresa realmente sostenible, se deben garantizar unas condiciones laborales óptimas entre los trabajadores/as, también los de las empresas proveedoras. Esto permitirá mejorar sus ingresos y los de sus familias, aumentando también su motivación y productividad, lo que impacta directamente en estos dos Objetivos de la Agenda 2030.

ODS 3 y 6: la salud es lo primero, también en el ámbito laboral y a lo largo de toda la cadena de suministro. En este sentido, hemos de considerar todos los impactos en la salud de la plantilla, como, por ejemplo, el de los sistemas de agua y saneamiento de toda la cadena de valor. De este modo, lograremos evitar riesgos sanitarios para los trabajadores/as no sólo de nuestra empresa, sino también de las empresas proveedoras. Este enfoque demuestra, una vez más, la interconexión entre los ODS.

ODS 5 y 10: las políticas de no discriminación están cada vez más generalizadas entre las empresas españolas. Éstas son llevadas a cabo por prácticamente todas las entidades del Ibex 35 y por el 80% de las empresas adheridas al Pacto Mundial en España. La labor de estas empresas es conseguir que este espíritu se extienda aún más, impulsando estas prácticas en la cadena de suministro. Esto les garantizará que las empresas proveedoras no sean cómplices de prácticas de discriminación, violencia y acoso contra diferentes colectivos y ayudará a impulsar la reducción de las desigualdades por todo el planeta.

ODS 11 y 12: la producción y el consumo sostenible son la base de una gestión responsable de la cadena de suministro. Abordar la gestión de los recursos, permitirá a las empresas reducir sus riesgos ambientales y sociales y mejorar la eficiencia en sus procesos. En este aspecto, las empresas proveedoras tendrán además un papel determinante. Por ejemplo, los proveedores de proximidad nos ayudarán a reducir el impacto ambiental derivado del transporte de productos al mismo tiempo que impulsará la economía de las regiones en las que la empresa está presente. 

Con estos ejemplos, hacemos más tangible la integración de los ODS en la gestión de la cadena de suministro. Se trata de acciones y decisiones que se toman en los negocios día a día y en las que reflexionando desde el marco de la Agenda 2030, podremos convertir la gestión tradicional de la empresa en una gestión sostenible y mucho más eficiente. 

Conoce más ejemplos sobre cómo integrar los ODS en la cadena de suministro aquí.