El Pacto Mundial de Naciones Unidas ha publicado con el apoyo de Accenture un nuevo informe sobre igualdad de género, diversidad e inclusión basado en un estudio a más de mil cien CEOs (143 mujeres, 866 hombres y 113 no indicados) y 1.300 profesionales procedentes de 113 países y 21 sectores.

En él se afirma que la diversidad y la inclusión siguen siendo una prioridad para las empresas de todo el mundo a pesar de los estragos producidos por la COVID-19. De hecho, según el documento, el 92% de las empresas encuestadas a nivel global afirman tener iniciativas de diversidad e inclusión en curso y un 94% de los/as encuestados/as informan que las iniciativas de raza, género, protección LGBTIQ+ y discapacidades no han visto afectadas negativamente por la pandemia.

Como veíamos en artículos anteriores, la pandemia ha tenido un fuerte impacto en áreas de la sostenibilidad como las de igualdad de género y derechos humanos. Y es que, la COVID-19 ha acrecentado las desigualdades preexistentes, exponiendo las vulnerabilidades de los sistemas sociales, políticos y económicos, lo que impacta directamente en estos dos ámbitos. En concreto, el informe señala que, como resultado directo de la pandemia del coronavirus, las mujeres en la fuerza laboral experimentaron una pérdida de empleo del 5% frente al 3,9% de sus homólogos masculinos, revirtiendo décadas de progreso.

Además de los efectos de la COVID-19 en la igualdad de género, la diversidad y la inclusión, el estudio analiza las medidas llevadas a cabo por las empresas en estos ámbitos de manera específica. A continuación, resaltamos las principales conclusiones:

Un 82% del tejido empresarial tiene integrada la igualdad de género dentro de la organización

Según el informe, el 82 % de las empresas encuestadas afirman que la igualdad de género está integrada en su estrategia de sostenibilidad corporativa y destaca algunas áreas de intervención en las que las entidades están trabajando para fomentar la paridad entre géneros en el lugar de trabajo.

Entre ellas se encuentran las medidas de conciliación y flexibilidad laboral, señaladas por el Pacto Mundial de Naciones Unidas como “métodos que pueden apoyar a los padres que trabajan y reducir pérdida de empleo entre las mujeres”. En este aspecto, el 87% de las empresas ha implementado o planean implementar acuerdos de trabajo flexibles. Además, más de la mitad de las empresas encuestadas (55%) informan que tienen políticas que apoyan a los padres que trabajan, incluida la licencia parental, el cuidado de los hijos y el apoyo posterior a la licencia parental.

Estas medidas son consideradas por la iniciativa de Naciones Unidas como clave para aliviar la presión sobre las familias trabajadoras. De este modo, las empresas apoyan una convivencia sostenible de responsabilidades laborales y de cuidado, permitiendo a las mujeres avanzar en sus carreras profesionales.

Por otro lado, uno de los aspectos que más llama la atención dentro del documento es que el 80% de las pequeñas y medianas empresas encuestadas apunta a lograr una representación de las mujeres superior al 30% en los niveles equivalentes al consejo de dirección y dirección ejecutiva, en comparación con el 66% de las empresas que ingresan más de mil millones de dólares en ingresos anuales. Y no sólo las pymes superan a las grandes empresas en la cuota de género fijada, sino también en el plazo establecido para alcanzarlas. El 85% de las más pequeñas empresas tienen como objetivo alcanzar su objetivo para 2021-2025, en comparación con el 67% de las empresas con más de mil millones.

La situación del colectivo LGBTIQ+ en la comunidad empresarial

Teniendo en cuenta los resultados del estudio llevado a cabo por el Pacto Mundial de Naciones Unidas y Accenture, la protección de las comunidades LGBTIQ+ se mantiene en una etapa inicial a nivel mundial entre las empresas encuestadas. Solo el 45% de los/as CEOs encuestados/as a nivel mundial afirman haber ampliado los recursos y la protección de las personas LGBTIQ+ en toda la fuerza laboral.

La situación de este colectivo sigue siendo un asunto a tratar a nivel mundial, pues, aún a día de hoy, 69 estados miembros de la ONU criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo y pocos países reconocen legalmente la identidad transgénero. Las empresas tienen un papel esencial en la protección de los derechos de las personas LGTBI+ y por ello, el documento anima a las mismas a trabajar conforme a los Principios de conducta contra la discriminación laboral de las personas LGbTI elaborados por la Oficina de las Naciones Unidas de Derechos Humanos en colaboración con la entidad Institute for Human Rights and Business. Conoce más sobre estos Principios aquí.

Atajar el racismo sistémico en todas las operaciones y el ecosistema en general

La lucha contra el racismo sistémico se ha convertido en una prioridad dentro de las empresas. De acuerdo con el informe, el 81% de los/as CEOs encuestados/as dicen que han instituido prácticas y procedimientos para eliminar completamente el racismo sistémico en sus operaciones y en el ecosistema empresarial en general. Por regiones, los/as CEO en Asia (85%), África (85%) y MENA (85%) lideran el camino en la institución de prácticas para eliminar completamente el racismo sistémico, seguidos de cerca por los/as CEO de Oceanía (84%), Norteamérica (83%), Latinoamérica (83 %) y Europa (76%).

Asimismo, más de la mitad (59%) de las empresas encuestadas con más de 50.000 empleados/as aseveran haber implementado formaciones sobre prejuicios inconscientes en todos los niveles de la organización.

Por último, tres de cada cuatro empresas (72%) con más de 50.000 empleados/as están adoptando estrategias de contratación inclusivas para lograr una mayor diversidad en su plantilla.