Hay palabras que nunca deberían resonar en la vida de nadie: «imposible», «no eres suficiente», «aquí no encajas». Ya sea por una discapacidad. Ya sea en una empresa. Y, sin embargo, estas frases son parte del día a día de millones de personas con discapacidad en el mundo. No por falta de talento o capacidad, sino por barreras que la sociedad aún no ha logrado derribar.

Las empresas, como motor de cambio social comprometidas con la sostenibilidad y Agenda 2030, tienen una responsabilidad clave en este camino: no solo ofrecer oportunidades laborales, sino también romper prejuicios, abrir puertas y garantizar que nadie quede atrás

Este compromiso se refleja en el lema del movimiento mundial por los derechos de las personas con discapacidad que defiende la participación, representación e inclusión de este colectivo:

Nada sobre nosotros/as sin nosotros/as

Además, el Día Internacional de las Personas con Discapacidad que se celebra cada 3 de diciembre y cumbres globales clave, como la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y la Cumbre del Futuro, subrayan la urgencia de fortalecer estas iniciativas.

Este artículo aborda cómo las empresas pueden liderar la inclusión en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), destacando recursos y herramientas disponibles.

1. Agenda 2030 y discapacidad, un plan para no dejar a nadie atrás.

La Agenda 2030 establece un firme compromiso con la inclusión sintetizado en “No dejar a nadie atrás”. Entre sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la discapacidad es una cuestión transversal. Aunque queda reflejada explícitamente en el ODS 10 sobre reducción de desigualdad, la discapacidad también está vinculada con otros ODS, como el de educación de calidad (ODS 4) y el de trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8).

De aquí a 2030, potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición

ODS 10. Reducción de las desigualdades. Meta 2.

Si una relación sostenible e inclusiva entre personas con discapacidad, sociedad y el planeta no se podrá lograr el desarrollo sostenible. Según el Informe de Desarrollo Sostenible de la ONU de 2023, las personas con discapacidad enfrentan desigualdades en cuanto al acceso a prestaciones sociales, empleo digno y tecnologías de apoyo. Por lo que el sector empresarial es crucial para reducir estas brechas y lograr su inclusión laboral.

2. Situación de la inclusión de personas con discapacidad en las empresas españolas

El análisis de la inclusión laboral de las personas con discapacidad en España revela avances importantes, aunque persisten desafíos. Según el informe, Sostenibilidad en las empresas del IBEX: análisis del 2023, el 97% de las empresas cotizadas han implementado medidas para incluir a personas con discapacidad, frente al 86% de años anteriores.

No obstante, en el ámbito general empresarial, según el mayor estudio sobre sostenibilidad y empresas españolas; Implantación de la Agenda 2030 en las empresas españolas, el progreso es más lento: solo el 38% de las empresas españolas declaran incluir personas con discapacidad en sus plantillas.

Por tamaño, las grandes empresas lideran este esfuerzo, con un 70% implementando estas medidas, frente al 29% de las pymes y microempresas. Un porcentaje que se eleva hasta el 53% entre las empresas participantes del Pacto Mundial de la ONU, reflejando el liderazgo de las empresas de nuestra iniciativa en este y otros ámbitos. Estos datos demuestran que, aunque la tendencia es positiva, aún es necesario ampliar la inclusión laboral de personas con discapacidad, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas.

Por otro lado, el Informe del Mercado de Trabajo de las Personas con Discapacidad 2024 del SEPE, señala que su tasa de empleo creció casi un punto porcentual hasta el 27,8% frente a la media de 51,8% de nuestro país. Mientras que la tasa de paro descendió hasta el 21,4%, un número lejos del 12,2% medio español. Unos datos que resaltan la necesidad de continuar trabajando en la eliminación de barreras y la inclusión laboral de las personas con discapacidad.

3. Estrategias empresariales para fomentar la inclusión de la discapacidad

Fomentar la inclusión laboral de personas con discapacidad requiere estrategias estructuradas y sostenibles. Algunas medidas clave que las empresas pueden implementar incluyen:

• Políticas inclusivas: Adoptar políticas específicas que promuevan la diversidad y el respeto a los derechos humanos. Estas deben contemplar ajustes razonables y garantizar condiciones de trabajo dignas para todos.
• Formación del personal: Capacitar a los empleados, especialmente a los encargados de selección, sobre la inclusión de personas con discapacidad. Esto ayuda a derribar prejuicios y fomentar una cultura inclusiva.
• Indicadores de impacto: Utilizar métricas como el porcentaje de personas con discapacidad en la plantilla para evaluar y mejorar las políticas inclusivas.
• Infraestructura accesible: Adaptar los espacios de trabajo para garantizar la accesibilidad universal.
• Incentivos a la contratación: Participar en programas que favorezcan la incorporación laboral de personas con discapacidad.
• Incorporar los Diez Principios del Pacto Mundial de la ONU en las estrategias empresariales. De esta manera, las empresas no sólo cumplen con sus responsabilidades básicas para con las personas y el planeta, sino que también sientan las bases para el éxito a largo plazo. Como recoge el Principio 6 de los Diez Principios del Pacto Mundial de la ONU:

Las empresas deben apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la ocupación.

4. Recursos empresariales para fomentar la inclusión de la discapacidad

Existen recursos esenciales que ayudan a las empresas a avanzar en la inclusión de personas con discapacidad. Entre ellos destacan:

1. Guía para empresas sobre los derechos de las personas con discapacidad: publicada por el Pacto Mundial de la ONU y la OIT, esta guía ofrece acciones concretas para respetar y apoyar los derechos de las personas con discapacidad en el lugar de trabajo, el mercado y la comunidad.
2. Herramienta de autoevaluación de la OIT: permite a las empresas identificar ámbitos de mejora en sus políticas y prácticas inclusivas.
3. Convenio del Pacto Mundial de la ONU con la Organización Internacional de los Trabajadores: proporciona un marco para que las empresas refuercen su compromiso con la inclusión. Este convenio detalla acciones prácticas para garantizar el cumplimiento de la Convención sobre derechos de las personas con discapacidad.
4. Píldora informativa gratuita sobre Diversidad, equidad e inclusión en el ámbito laboral: esta sesión capacita a personas trabajadoras y empresas hacia una cultura inclusiva. Ya que promover políticas de gestión de la diversidad mejora el rendimiento económico y satisfacción de las personas empleadas.
5. Informe Empresas y Derechos Humanos: acciones y casos de éxito en el marco de la Agenda 2030: Un recurso valioso que incluye casos de éxito y acciones prácticas para respetar los derechos de las personas con discapacidad en el marco de la Agenda 2030.

Estos recursos no solo promueven el cumplimiento legal, sino que también posicionan a las empresas como líderes en sostenibilidad y derechos humanos.

5. Razones para fomentar la inclusión de personas con discapacidad en el ámbito laboral

La inclusión laboral de personas con discapacidad beneficia a todos los actores involucrados:

1. Impacto social: Estos recursos no solo promueven el cumplimiento legal, sino que también posicionan a las empresas como líderes en sostenibilidad y derechos humanos.
2. Ventaja competitiva: Empresas diversas e inclusivas son más innovadoras y competitivas.
3. Cumplimiento normativo: Respetar las leyes y tratados internacionales, como el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social.
4. Atracción y retención de talento: Una cultura inclusiva atrae a profesionales diversos que enriquecen a innovación y fomenta el compromiso de los empleados, generando un entorno laboral más positivo.

En definitiva, la inclusión laboral de personas con discapacidad no es solo un imperativo ético y legal, sino también una oportunidad estratégica. Es el momento de que las empresas lideren este cambio para construir una sociedad más inclusiva y sostenible.