Huella de carbono: el nuevo Real Decreto y lo que implica para tu empresa

El compromiso con el cálculo y reducción de la huella de carbono ya no es una opción, sino una necesidad urgente tras la reciente aprobación del Real Decreto sobre el Registro de Huella de Carbono. Una regulación que refuerza el papel de las empresas en la adopción de soluciones contra el cambio climático y la transición hacia una economía baja en carbono.

Este avance legislativo no solo responde a compromisos internacionales como el Acuerdo de París o los Objetivos de Desarrollo Sostenible (especialmente el ODS 13: Acción por el clima), sino que sienta las bases para la transición hacia una industria más sostenible y competitiva.

En este artículo te explicamos qué hay detrás del concepto de huella de carbono, en qué consiste el nuevo Real Decreto sobre el Registro de Huella de Carbono, a quién afecta y cómo puede convertirse en una oportunidad estratégica para las empresas comprometidas con la acción climática.

1. ¿Qué es la huella de carbono?

Antes de entrar en detalle sobre la nueva normativa, conviene recordar qué entendemos por huella de carbono. La huella de carbono es un indicador que mide la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos, directa o indirectamente, por una empresa, organización o individuo. Se expresa en toneladas de CO₂ equivalente (tCO₂e) y permite comprender el impacto ambiental de una actividad económica o proceso productivo.

Controlar este indicador es fundamental para avanzar hacia la sostenibilidad ambiental de una empresa, cumplir con el ODS 13: Acción por el clima y transitar hacia una economía baja en carbono. ¿Sabes cuál es el estado actual del cambio climático?

Esta huella de carbono y sus gases emitidos pueden dividirse en tres alcances:

• Alcance 1: emisiones directas de la empresa, como la contaminación producida por vehículos empresariales o fábricas.
• Alcance 2: emisiones indirectas derivadas de las actividades de la empresa, como el carbono emitido por el uso de electricidad adquirida.
• Alcance 3: emisiones de la cadena de valor, desde la contaminación que producen los proveedores hasta el uso del producto final por los clientes.

2. ¿Qué regula el nuevo Real Decreto sobre huella de carbono?

Este Real Decreto se enmarca dentro de la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, que establece el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en España antes de 2050. Entre sus novedades más relevantes se encuentran:

• Mejora del Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de CO₂ del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), que lleva en funcionamiento desde el año 2014.
• Incorporación de nuevas categorías, como la huella de carbono de eventos o nuevos proyectos de absorción de CO₂.
• Obligación de cálculo de la huella de carbono y su correspondiente plan de reducción para ciertas empresas e instituciones públicas. Además, aunque el registro siga siendo voluntario para muchas empresas, la ley exige que se haga público el cálculo y el plan de reducción de emisiones. Esto eleva los estándares de transparencia y promueve la rendición de cuentas en sostenibilidad.

2.1. Obligaciones empresariales: ¿está tu empresa preparada?

El Decreto establece la obligatoriedad del cálculo y publicación de la huella de carbono, así como la elaboración de un plan de reducción, para:

• Empresas que ya estaban obligadas por la Ley 11/2018 sobre información no financiera y diversidad (entidades de interés público, grupos consolidados o empresas con más de 500 personas empleadas).
• Instituciones de la Administración General del Estado, incluyendo ministerios, organismos autónomos y entidades gestoras de la Seguridad Social.

¿Aún no sabes cómo reducir tu huella de carbono? Te lo contamos en este artículo.

3. Ejemplo práctico: el Pacto Mundial de la ONU recibe el sello de MITECO

Desde el año 2019, desde el Pacto Mundial de la ONU España registramos nuestra huella de carbono corporativa en el Registro de Huella de Carbono del MITECO. En este sentido, nuestra organización ha conseguido la máxima acreditación ambiental con el sello “Calculo, Compenso y Reduzco” para los alcances 1 y 2.

Esta certificación reconoce:

• La compensación del 100% de las emisiones generadas.
• Una reducción del 15,79% de gases de efecto invernadero en el último trienio.

Las compensaciones se han realizado mediante proyectos certificados como la reforestación de 19,67 hectáreas en el Concello de Campo Lameiro (Pontevedra), a través de la iniciativa San Isidro I – CO₂ Revolution. Este proyecto no solo captura carbono, sino que también contribuye a la restauración de ecosistemas.

Este reconocimiento es muestra de la coherencia que desarrollamos desde el Pacto Mundial de la ONU España, ya que no sólo promulgamos el cambio, sino que lo hacemos realidad para que nuestras acciones sirvan de inspiración.

4. De la obligación a la oportunidad estratégica

Gestionar la huella de carbono empresarial representa una oportunidad real para impulsar la transformación sostenible del modelo de negocio. Más allá del contexto regulatorio, medir y reducir las emisiones permite a las organizaciones optimizar recursos, mejorar su eficiencia operativa y reforzar su posicionamiento ante inversores, clientes y otros grupos de interés.

Además, en un entorno cada vez más competitivo, aquellas empresas que integran criterios ambientales en su estrategia corporativa también pueden lograr mejores resultados. Según recoge ODS Año 8: Rentabilidad económica y Agenda 2030, contribuir a la sostenibilidad en cuanto al desempeño en medio ambiente impacta positivamente en la rentabilidad de la empresa.

Conscientes de las oportunidades en la descarbonización, desde el Pacto Mundial de la ONU hemos lanzado la iniciativa Forward Faster. Un reto empresarial que quiere conseguir alcanzar la Agenda 2030 a través de 5 palancas clave, entre la que se encuentra la acción climática a través de la transición justa y la reducción de emisiones.