Una consecuencia natural de la pandemia de la COVID-19 ha sido que el foco de la atención se ha volcado sobre los sectores farmacéutico y sanitario, que han sido protagonistas durante los últimos dos años. La relevancia que ha cobrado el ODS 3 de salud y bienestar en el panorama mundial, así como para las empresas de nuestro país, que lo tienen como uno de los más trabajados, hace que el sector de la salud se encuentre en momento de vigilancia, pero también de oportunidad.

En nuestra publicación del sector farmacéutico y sanitario hemos analizado su desempeño en materia de sostenibilidad, los retos y las oportunidades que les presenta el marco de la Agenda 2030 y la importancia de trabajar en su transformación para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Actualmente en España trabajan más de 1.223.000 personas en el sector sanitario, lo que representa el 6,4% de la población ocupada. Por su parte, la industria farmacéutica genera 14.900 millones de euros anuales, y el medicamento es el cuarto producto más exportado del país, representando el 4,9% de todas las exportaciones españolas.

Implementación de los ODS en los sectores farmacéutico y sanitario 

Pero, ¿cómo están trabajando los Objetivos de Desarrollo Sostenible las empresas del sector de la salud? En la publicación específica observamos que existe un amplio conocimiento de la sostenibilidad, pero queda mucho trabajo por hacer para mejorar en los procedimientos ligados a la gestión.

Destacando por encima de otros sectores, todas las empresas preguntadas afirman estar llevando a cabo acciones relacionadas con los ámbitos de los ODS. En cuanto al conocimiento de la materia, el sector está por encima de la media: un 58,7% de las empresas conocen los ODS en profundidad (frente al 46% de la media empresarial).

Casi el 59% ha identificado los ODS prioritarios, sin embargo, la formación específica a las plantillas en materia de ODS es una de las asignaturas pendientes. Solo un 13,04% ha realizado estas formaciones frente al 15,14% de media en el resto de sectores. Solo un 19,57% ha integrado los ODS en las diferentes áreas de la empresa y un 23,91% han fijado objetivos públicos y medibles en algunos de los ODS.

Evidentemente, el sector farmacéutico y sanitario está estrechamente relacionado con el ODS 3 de Salud y bienestar y, prácticamente, con todas las metas de este Objetivo. Pero, además, incide de forma directa en el ODS 5, de igualdad de género, concretamente con la meta 5.6 Asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos y la meta 8.8 Proteger los derechos laborales y promover un entorno de trabajo seguro.

El 100% de las empresas del sector farmacéutico y sanitario lleva a cabo acciones relacionadas con los ODS 

Oportunidades de los ODS para el sector sanitario y farmacéutico 

A raíz de la pandemia se han evidenciado oportunidades en este sector, estrechamente vinculadas con la digitalización, la innovación y las nuevas tecnologías. La innovación relacionada que más hemos incorporado en nuestras vidas es la teleasistencia, que ha sido clave durante este período. Durante el 2020 el 65% de las interacciones con los centros de salud se realizaron por vía telefónica, y el 80% del personal médico utilizó aplicaciones digitales. Esta tendencia podría suponer beneficios de entre 110 y 320 mil millones de euros hasta 2030 a escala internacional.

La industria farmacéutica es una de las que más invierte en innovación, de hecho, le corresponde el 18,5% de la inversión total en España en I+D+i. Gracias a esta apuesta por la innovación se pueden conseguir fármacos más eficientes, con mayor calidad, repercutiendo así en las metas del ODS 3. Por último, el big data están revolucionando el sector farmacéutico y sanitario. Estas nuevas tecnologías permiten recopilar datos de forma masiva con el fin de mejorar la investigación de fármacos, aumentar la seguridad de tratamientos o, incluso, perfeccionar procedimientos quirúrgicos.  

Retos a los que se enfrenta el sector farmacéutico y sanitario 

Hablamos sin duda del sector que más se ha visto afectado por la COVID-19 y sobre sus trabajadores y trabajadoras y su mayor reto, sin duda, ha sido el control de la pandemia. Según un estudio de 2020 de la Universidad Complutense de Madrid sobre profesionales sanitarios , el 79,5% de este personal presenta síntomas de ansiedad y un 21,2% lo hace de forma severa.

Durante la pandemia, el sector farmacéutico y sanitario ha volcado sus esfuerzos en la prevención y amortiguación de su impacto, llevando a cabo más de 331 tratamientos en investigación, tratando de reducir la mortalidad de la COVID-19 y de extender la sanidad a todos los países del mundo. Lamentablemente hay más de 400 millones de personas sin acceso a servicios sanitarios básicos.

Otro de los retos tiene que ver con este sector es uno de los más contaminantes. La huella climática del sector de la salud equivale al 4,4 % de las emisiones de CO₂ a nivel global. Además, la gestión de los residuos hospitalarios supone uno de los mayores desafíos desde el punto de vista ambiental y de cara a la propagación de enfermedades.

Para mejorar en estos aspectos es necesario tomar medidas de eficiencia energética, ecodiseño de medicamentos, estrategias de economía circular y gestión eficiente de residuos. Desde Pacto Mundial de Naciones Unidas España animamos a este sector a continuar trabajando en la implementación de los ODS, sobre todo en lo que a la formación de sus profesionales se refiere, para poder aplicar los avances al logro de las metas de la Agenda 2030. En un entorno de recuperación, es posible encontrar oportunidades de negocio que combinen las necesidades sanitarias y sociales con las productivas de las empresas, materializando la realidad de que el desarrollo sostenible brinda oportunidades de negocio. Y, como afirma el Secretario General de Naciones Unidas, colaborar con todas las esferas para “garantizar, con total transparencia, una respuesta mundial coordinada, en la que también se ayude a los países menos preparados para hacer frente a la crisis”.

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