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Aún no es demasiado tarde para frenar el calentamiento global

La bomba de relojería del calentamiento global está activa, pero las empresas pueden ayudar a desactivarla. Los fenómenos meteorológicos extremos son cada más frecuentes, intensos y peligrosos para la naturaleza y las personas. Como reconoce el secretario general de la ONU, Antonio Gutérres, en su discurso de prioridades para 2023, “necesitamos corregir el rumbo. La buena noticia es que sabemos cómo cambiar las cosas …  y sabemos que los costes de la inacción superan con creces los costes de la acción”. 

Las empresas, los gobiernos y la sociedad están llamados a acelerar la acción para parar esta cuenta atrás. Aunque el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) en 2018 señaló la importancia de limitar el calentamiento a 1,5ºC, las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado. Las medidas y planes comprometidos hasta la fecha son insuficientes para hacer frente al cambio climático y cumplir el ODS 13: Acción por el clima.

Actualmente, la quema de combustibles fósiles y el uso insostenible de la energía y el suelo durante un siglo completo ya han provocado un calentamiento global de 1,1ºC por encima de niveles preindustriales.

Cuanto más aumenta el calentamiento, más se agravan los peligros. Se intensifican las lluvias. Crecen las olas de calor. Brotan otros fenómenos meteorológicos extremos. Efectos que ponen en peligro la salud humana y los ecosistemas.

  1. Consecuencias del calentamiento global en el futuro.
  2. ¿Cómo pueden contribuir las empresas en la lucha contra el calentamiento global?
  3. La lucha empresarial contra el calentamiento global precisa de más financiación
  4. Empresas contra el calentamiento global

1. Consecuencias del calentamiento global en el futuro.

Si no frenamos el calentamiento global, la seguridad alimentaria e hídrica estarán cada vez más comprometidas. Unas amenazas que vendrán acompañadas de otros fenómenos como pandemias o conflictos, que afectarán a las personas y los ecosistemas más vulnerables. En los últimos diez años, se ha multiplicado por 15 el número de víctimas por tormentas, sequías o inundaciones en las zonas más vulnerables, como señala el estudio sobre el Cambio Climático 2023 del IPCC. Además, los CEOS de las empresas de UN Global Compact ya han advertido amenazas para su negocios por la interrupción de las cadenas de suministro a causa de los acontecimientos meteorológicos extremos.

Sin embargo, aún estamos a tiempo de cortar el cable correcto y desactivar la bomba del cambio climático. Un cambio transformador es básico para promover un mundo sostenible y equitativo. Medidas que se empiezan a desarrollar en el plano legislativo con el nuevo tsunami de normativas sobre sostenibilidad. La sostenibilidad empresarial es el camino, tanto para grandes empresas, como para las pymes.

2. ¿Cómo pueden contribuir las empresas en la lucha contra el calentamiento global?

Además de todas las medidas y acciones que sugerimos en el artículo ODS 13: Acción por el clima, la respuesta pasa por aplicar medidas de mitigación y adaptación climática. Con este objetivo, será necesario desplegar una serie de cambios en los procesos, acciones y tecnología que lo hagan posible.

Por ejemplo, las energías y tecnologías limpian mejoran la salud, especialmente entre mujeres y la infancia. Además, la electrización con bajas emisiones de carbono, los desplazamientos a pie y en bicicleta y el transporte público mejoran la calidad del aire, la salud y las oportunidades de empleo y la equidad.

3. La lucha contra el calentamiento global precisa de más financiación

La acción climática acelerada requiere de empresas comprometidas con el clima. Actualmente, la financiación es insuficiente y hay que promover la inversión en nuevas acciones y estrategias. Los avances relativos a la reducción de los riesgos climáticos redundarían además de forma positiva en la población en exclusión y de bajos ingresos.

El cambio climático es un enemigo común y, actualmente, existe suficiente capital para reducir las emisiones de CO2.La crisis climática arde (…) La acción climática es imposible sin una financiación adecuada (…) Como mínimo, cumplir con los compromisos asumidos en la última COP. Doblar la financiación de la adaptación. Reponer el Fondo Verde para el Clima antes de la COP28. Planes avanzados para sistemas de alerta temprana para proteger a todas las personas en la tierra dentro de cinco años. Y dejar de subsidiar los combustibles fósiles y orientar las inversiones hacia las energías renovables (…) 2023 es un año de ajuste de cuentas. Debe ser un año de acción climática revolucionaria. Necesitamos disrupción para poner fin a la destrucción”, señaló Gutérres a este respecto.

Si queremos lograr los objetivos climáticos, las personas que invierten, los bancos centrales y los reguladores financieros son claves. Tanto como los cambios en algunos sectores como, los sectores alimentarios, eléctricos, de transporte, industria, de edificación y de uso de la tierra. El clima, los ecosistemas y la sociedad están interconectados. La conservación eficaz y equitativa del 30% al 50% de los recursos terrestres, marinos y de agua dulce ayudará a garantizar la salud del planeta.

El aumento de la financiación, la capacidad de adaptación a pérdidas y daños y la promoción de reformas para garantizar que los bancos multilaterales de desarrollo promuevan subvenciones y préstamos movilizarán plenamente la financiación privada.

4. Empresas contra el calentamiento global

Según el último informe Comunicado el Progreso, el 75% de nuestras entidades asociadas y el 86% de las empresas del IBEX 35 evalúan su impacto en el cambio climático ¿Quieres saber cómo abordan las empresas el cambio climático?  

Te invitamos a profundizar en los siguientes pasos sobre cómo pueden las empresas gestionar sus políticas climáticas:

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