Anticorrupción: la necesaria lucha empresarial

La anticorrupción es un pilar fundamental para el desarrollo sostenible, la transparencia y la confianza en las instituciones. Una muestra de ello es el impacto que tiene la corrupción en el desarrollo global: cada año, le cuesta a la economía mundial más de 2,6 billones de dólares, una cantidad que supera la brecha financiera estimada para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cifrada en 2,5 billones de dólares anuales. Si estos recursos no se perdieran en prácticas corruptas, el mundo tendría la capacidad de financiar íntegramente la Agenda 2030, abordando desafíos como la pobreza, el cambio climático y la desigualdad.

En este contexto, la lucha contra la corrupción no solo depende de gobiernos y organismos internacionales. El sector empresarial, como motor de la economía y agente clave del desarrollo, tiene un papel ineludible en la promoción de un sistema más íntegro y transparente. Es por ello que, desde el Pacto Mundial de la ONU, impulsamos la anticorrupción como un compromiso esencial para las empresas, alineado con los valores de ética, integridad y transparencia que reflejan los Diez Principios.

«Las empresas deben trabajar contra la corrupción todas sus formas, incluidas extorsión y soborno»

Principio 10 del Pacto Mundial de la ONU España.

En este artículo, exploraremos el impacto de la corrupción en las empresas y cómo la acción colectiva puede ser una estrategia clave para mitigar riesgos y reforzar la cultura de integridad en el entorno corporativo.

1. ¿Qué es la anticorrupción?

La anticorrupción abarca todas aquellas acciones destinadas a prevenir, detectar y sancionar prácticas corruptas. Estas prácticas pueden manifestarse en formas diversas, como sobornos, abuso de poder, fraude y manipulación de contratos, afectando tanto a la estabilidad del sector privado como al desarrollo sostenible de los países.

En el ámbito empresarial, esta lucha no sólo se trata de una obligación legal, sino una estrategia para garantizar la transparencia y sostenibilidad empresarial y fortalecer la confianza de inversores y clientes. En España, entre otras normativas sobre sostenibilidad, se reforzó la legislación anticorrupción con la aprobación de la Ley 2/2023 de protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción, que protege a las personas que informan sobre vulneraciones de la legislación en el marco profesional.

2. El rol de las empresas en la lucha contra la corrupción

La anticorrupción es un factor clave para la estabilidad y equidad de los mercados, ya que garantiza una competencia basada en el mérito y no en prácticas desleales. Además, fortalece la confianza de los grupos de interés, traduciéndose en beneficios económicos y reputacionales, que incluso les puede ayudar a cumplir estándares para entrar en nuevos mercados.

Pero ¿están trabajando las empresas españolas en materia de anticorrupción? Según nuestro informe «Comunicando el Progreso 2024», las empresas del IBEX 35 han demostrado un alto nivel de compromiso con la lucha contra la corrupción:

• 100% de estas compañías cuenta con un programa de cumplimiento anticorrupción.
• 97% dispone de políticas y recomendaciones claras para orientar a su plantilla en situaciones de posibles conflictos de interés.
• 100% imparte formación en materia de anticorrupción a su personal y supervisa activamente sus programas de cumplimiento.

A pesar de estos avances, el estudio también revela que la gestión y reporte de incidencias de corrupción presenta ciertos desafíos. Aunque el 91% de las empresas del IBEX 35 incluye información sobre casos de corrupción en sus informes corporativos, sólo el 83% detalla en sus informes las medidas adoptadas para abordar presuntos incidentes de corrupción.

Desde el Pacto Mundial de la ONU, conscientes de estos desafíos contamos con dos cursos online en abierto para acompañar y formar a las empresas que quieran multiplicar su lucha contra la corrupción: Mitigar los riesgos de corrupción para su empresa y Cómo abordar la gobernanza y la lucha contra la corrupción en tu empresa. Además, para fortalecer las capacidades de las pymes, contamos con un espacio en exclusiva para fomentar su integridad y transparencia.

3. Niveles de acción en anticorrupción en las empresas

Las empresas pueden actuar contra la corrupción en tres niveles:

1. Nivel interno: a través de la implementación de programas de cumplimiento, formación en ética empresarial y auditorías internas.
2. Nivel externo: con la divulgación de buenas prácticas, colaboración con proveedores y exigencia de transparencia en la cadena de valor.
3. Nivel colectivo: mediante la participación en iniciativas sectoriales y alianzas con otros actores para promover regulaciones y estándares éticos.

Esta estrategia multinivel permite abordar la corrupción de manera más efectiva y sostenible.

4. Acción colectiva: una estrategia efectiva contra la corrupción

Combatir la corrupción de manera aislada puede ser un desafío para las empresas, especialmente en sectores o regiones donde las prácticas corruptas están profundamente arraigadas. En este contexto, la acción colectiva surge como una estrategia clave para multiplicar el impacto de los esfuerzos individuales y generar cambios estructurales.

Este enfoque, que promueve la colaboración entre empresas, gobiernos y sociedad civil, permite fortalecer los ecosistemas empresariales mediante la creación de estándares comunes, el intercambio de buenas prácticas y el establecimiento de mecanismos de control más efectivos. Desde el Pacto Mundial de la ONU, impulsamos esta visión a través del Manual de Acción Colectiva en Anticorrupción, donde se destacan modelos de cooperación que ayudan a nivelar el terreno de juego y evitar ventajas indebidas para quienes operan fuera de la ética.

Tipos de acción colectiva contra la corrupción

Esta acción puede ser implementadas por las empresas a través de las siguientes formas:

• Declaraciones de anticorrupción: compromisos públicos para operar con transparencia en proyectos específicos.
• Iniciativas basadas en principios: acuerdos a largo plazo donde las empresas se comprometen a respetar normas éticas en toda su actividad.
• Pactos de integridad: mecanismos de control para asegurar la transparencia en licitaciones y contratos públicos.
• Coaliciones empresariales certificadas: redes de empresas que establecen estándares de cumplimiento y son auditadas por entidades independientes.

Cada una de estas iniciativas permite fortalecer la cultura de integridad dentro de los sectores empresariales y promover entornos de negocio más justos.

5. Cómo implementar una estrategia de acción colectiva anticorrupción en empresas

Para que una empresa pueda participar en una acción colectiva anticorrupción, se recomienda seguir estos pasos:

1. Preparación: identificar riesgos y actores clave a través de un diagnóstico del entorno empresarial.
2. Introducción: capacitar a empleados y grupos de interés en anticorrupción.
3. Desarrollo: definir objetivos y establecer acuerdos con otras empresas, ONG y organismos públicos comprometidos.
4. Implementación: Ejecutar la estrategia y crear mecanismos de monitoreo, además de desarrollar el plan de acción, a través de objetivos, definición de roles y definición de un marco competente.
5. Evaluación: Medir el impacto y ajustar las políticas según los resultados.
6. Escalabilidad y Sostenibilidad: Ampliar la iniciativa a más actores y asegurar su continuidad.

 La lucha contra la corrupción no solo protege a las organizaciones de sanciones y daños reputacionales, sino que también contribuye a un entorno empresarial más justo y sostenible. A través de una cultura de integridad y colaboración, las empresas pueden marcar la diferencia en las prácticas en anticorrupción.