Cristina Sánchez, CEO del Pacto Mundial de la ONU España

Este año se celebra una efeméride significativa para la sostenibilidad empresarial en España: el vigésimo aniversario del Pacto Mundial de la ONU en el país. Dos décadas de compromiso, inspiración y acción que han transformado la forma en que las empresas abordan la sostenibilidad y que han marcado un punto de inflexión en el tejido empresarial español. Nada de esto hubiera sido posible sin ellas.

En 2004, el Pacto Mundial de la ONU llegó en España con una misión clara: promover prácticas empresariales responsables basadas en principios universalmente aceptados. Un código de actuación que transformase la manera de hacer negocios. En un momento en que el mundo empresarial estaba inmerso en la búsqueda del éxito a través de la expansión a nuevos mercados, la internacionalización y el beneficio para los accionistas, este movimiento desembarcó en el país para poder abrir otro paradigma. Con una composición multiactor, innovando en los ejercicios de diálogo de las partes, promoviendo la formación en RSE y, sobre todo, impulsando valores en el significado del éxito empresarial, que no puede medirse únicamente en términos de reparto de dividendos.

Así, durante estos 20 años, hemos sido testigos de esta transformación en la mentalidad empresarial. Lo que una vez fue considerado como acciones puntuales concernientes solo a los departamentos de RSE, ahora se ha convertido en un eje transversal de los negocios.

Las empresas españolas han pasado de ser actores económicos a ser agentes de cambio.

El Pacto Mundial de la ONU España ha trabajado con miles de organizaciones de nuestro país, liderando el camino hacia un futuro sostenible, desempeñando un papel crucial en el proceso y aportando herramientas y recursos para que las empresas tuvieran a su alcance seguir el camino de la sostenibilidad. Y es que, desde el inicio, hemos anhelado estar en el centro de la revolución, trabajando incansablemente para integrar la sostenibilidad en la agenda empresarial española.

Así nos lo han dicho nuestros participantes: Hace 10 años el 20% de las organizaciones participantes consideraba que el Pacto Mundial les ayudaba significativamente o de manera decisiva a que la sostenibilidad avanzase en su empresa. Hoy, ese porcentaje llega al 48% de las organizaciones participantes. Aunque estas señalan el convencimiento ético como el leit motiv principal de pertenecer al Pacto Mundial, también nos demuestran que nuestros servicios son de utilidad para transformar su negocio hacia otro más sostenible. 

Empezamos con 127 empresas y ahora somos más de 1.700, lo que nos convierte en la iniciativa líder en sostenibilidad empresarial dentro y fuera de nuestras fronteras. Esto refleja no sólo el crecimiento exponencial de la iniciativa, sino también el interés cada vez más generalizado en el sector empresarial por la sostenibilidad. Por esto, experimentamos un profundo agradecimiento. Y también podemos decir con orgullo que 9 de cada 10 empresas de nuestro país lleva a cabo acciones que impactan en uno o varios ODS de la Agenda 2030.

Sin embargo, este progreso no ha estado exento de desafíos, ni antes ni ahora. En tiempos de inestabilidad como los que nos encontramos, nos enfrentamos a amenazas que ponen en peligro el desarrollo sostenible. Los conflictos, las inequidades y el cambio climático están ganando terreno, poniendo en riesgo el progreso logrado hasta ahora. En este sentido, los últimos informes sobre el progreso de los ODS y del avance imparable del cambio climático ponen de manifiesto que no estamos en la vía correcta para lograr los retos que nos plantea el desarrollo sostenible.

Necesitamos más ambición y, sobre todo, más empresas que se unan a este movimiento por la sostenibilidad empresarial.

Es por ello que hoy, más que nunca, debemos unir fuerzas y redoblar nuestros esfuerzos en la lucha por un futuro sostenible. En el Pacto Mundial de la ONU nos comprometemos a guiar este viaje hacia un sistema donde la sostenibilidad no sea solo una palabra, sino una acción concreta y transformadora.

Hoy, mientras celebramos dos décadas de la iniciativa, miramos hacia adelante con determinación y optimismo. Sabemos que el futuro es sostenible y tenemos la deteminación para hacerlo realidad.