Liderazgo femenino: igualdad de género para un desarrollo más sostenible

El liderazgo femenino está cada vez más presente en discursos empresariales, políticas corporativas y estrategias de diversidad. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer para que sea una realidad. Prueba de ello es que a pesar de que las mujeres representan el 42% de la mano de obra en el mundo, representan algo menos de un tercio de los puestos directivos (31,7%).

Y es que, pese a que hemos avanzado en igualdad de género -como demuestra el hecho de que España ocupe el décimo puesto mundial en paridad entre sexos-, la participación femenina en los espacios de toma de decisiones sigue siendo un desafío global.

En este contexto, impulsar la participación de las mujeres en puestos de liderazgo no solo impacta positivamente en la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sino que también contribuye al fortalecimiento de la economía: ¿sabías que el 20% del PIB mundial aumentaría si se eliminase la brecha de género en el empleo?

En este artículo, estudiaremos el impacto positivo del liderazgo y participación femenina, los desafíos y barreras, el rol de las empresas y su relación con la Agenda 2030, así como dar 10 acciones claves para su promoción.

1. Liderazgo femenino en España: normativas y compromiso empresarial

Como hemos comentado anteriormente, España ha avanzado significativamente en materia de igualdad de género, pero el acceso de las mujeres a puestos de liderazgo sigue siendo un desafío. Por esta razón, y con el objetivo de impulsar el liderazgo femenino, el país ha implementado diversas iniciativas, tanto a nivel legislativo como dentro del ámbito corporativo:

• Código de Buen Gobierno (CNMV): Desde 2020, recomienda que las empresas cotizadas aseguren una representación femenina del 40% en los consejos de administración. Sin embargo, en su último informe, la presencia real de mujeres en estos órganos es del 34,5%, mientras que en la alta dirección desciende al 23,07%, evidenciando la necesidad de medidas más efectivas.
• Ley orgánica de representación paritaria y de presencia equilibrada de hombres y mujeres en órganos de decisión que traspone la Directiva Europea relativa al mejor equilibrio de género.

• Real Decreto de Igualdad Retributiva: Busca garantizar la equidad salarial entre mujeres y hombres, eliminando brechas que afectan el acceso de las mujeres a posiciones de liderazgo.
• Planes de Igualdad en las empresas: Las compañías con más de 50 empleados están obligadas a implementar planes de igualdad con medidas específicas para fomentar la presencia femenina en la toma de decisiones.

Si bien el marco normativo impulsa el cambio, el compromiso del sector privado es clave para garantizar el acceso equitativo de las mujeres a puestos de liderazgo. En este sentido, según nuestro último informe “Comunicando el progreso 2024”, el 71% de las empresas españolas adheridas al Pacto Mundial de la ONU cuentan con políticas de igualdad, pero solo el 25% implementa medidas concretas para promover el liderazgo femenino, lo que evidencia la necesidad de reforzar estos esfuerzos.

2. Barreras y desafíos en la participación femenina en el liderazgo

A pesar de los avances, la brecha de género en el liderazgo sigue abierta. Según el Foro Económico Mundial, al ritmo actual de progreso, llevará 152 años cerrar la brecha de género en la participación económica. Las mujeres enfrentan obstáculos entre las que se encuentran:

• Discriminación estructural: muchas empresas aún presentan sesgos inconscientes que dificultan la promoción de mujeres a puestos de liderazgo.
• Brecha salarial: en España, las mujeres ganan un 18,7% menos que los hombres, lo que limita su independencia económica y su acceso a oportunidades de liderazgo.
• Doble carga de trabajo: la desigualdad en la distribución de las tareas del hogar y el cuidado de personas dependientes dificulta la carrera profesional de muchas mujeres.
• Falta de redes de apoyo y mentoría: sin acceso a programas de liderazgo y patrocinio, las mujeres tienen menos oportunidades para ascender en sus carreras.

3. El liderazgo femenino y su contribución a la Agenda 2030

El liderazgo femenino no solo es esencial para alcanzar la igualdad de género (ODS 5), sino que también actúa como un impulsor clave del desarrollo sostenible en múltiples áreas. La presencia equitativa de mujeres en la toma de decisiones impacta en la erradicación de la pobreza (ODS 1), el crecimiento económico (ODS 8), la educación de calidad (ODS 4) o la acción climática (ODS 13), entre otros.

Por ello, garantizar la participación equitativa de las mujeres en la economía, la política y la sociedad no es solo una cuestión de derechos, sino una estrategia esencial para acelerar el desarrollo sostenible.

“Asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública”.

Meta 5 del ODS 5. Igualdad de género

Para contribuir a este avance, nuestra iniciativa Forward Faster reconoce el valor de la igualdad de género como un motor para el progreso sostenible a través de dos objetivos:

• Igualdad salarial por un trabajo de igual valor para 2030.
• Igualdad de representación, participación y liderazgo en todos los niveles de gestión para 2030.

Porque, en efecto, es desde las empresas donde se puede generar un cambio real y acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030.

10 acciones para impulsar el liderazgo femenino desde las empresas

Nuestra publicación, ODS, Año 9: Acelerando la Agenda 2030 entre las empresas en cinco áreas de acción señala 10 acciones prácticas para contribuir al liderazgo representación, participación y liderazgo femenino:

1. Sensibilizar y formar en igualdad de género.
2. Garantiza el apoyo de la alta dirección firmando los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres, ayudando así a integrar la igualdad de género.
3. Realizar un análisis de desempeño y un diagnóstico inicial para conocer la situación real de la organización. Utilizar la Herramienta de análisis de la brecha de género de los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres ayudará a identificar las áreas de prioridad específicas donde se puede mejorar.
4. Desarrollar una estrategia de igualdad de género y traza un plan de igualdad.
5. Establecer objetivos medibles con un plazo determinado para crear un grupo de mujeres calificadas para puestos con responsabilidad.
6. Crear un comité, consejo o mecanismo similar con responsabilidades claras.
7. Establecer políticas no discriminatorias y de igualdad de oportunidades que aborden específicamente la diversidad de género en la contratación y la promoción.
8. Ofrecer programas de mentoría con acceso a redes profesionales, formación en liderazgo y empoderamiento con apoyo específico para las mujeres.
9. Llevar a cabo acuerdos laborales flexibles, prácticas propicias para la conciliación, y oportunidades de permisos por cuidado.
10. Realizar un seguimiento desglosado por sexo de quiénes utilizan los beneficios ofrecidos e implementa encuestas periódicas para determinar si los beneficios cubren las necesidades de todas las personas empleadas.

Sin estos cambios estructurales, el liderazgo femenino seguirá siendo un objetivo difícil de alcanzar. La Agenda 2030 nos ofrece una hoja de ruta clara: el momento de actuar es ahora.