Derechos humanos y laborales
Grupo de interés al que afecta
- Sociedad civil
- Personas empleadas
- Consumidores/as
- Entidades accionistas
Ambito de la normativa
- Europeo
En proceso de desarrollo
Objetivo de la normativa
El objetivo de la taxonomía social de la Unión Europea es crear un sistema de clasificación que establezca una lista de actividades económicas sostenibles desde el punto de vista social con criterios uniformes en toda la región. Con esta clasificación se pretende impulsar la inversión sostenible en Europa, poniendo foco en la protección de los derechos humanos y en el impacto social hacia los principales grupos de interés de las empresas: trabajadores/as, consumidores/as y comunidades.
Resumen de obligaciones de la empresa
Las actividades de los bancos, empresas y reguladores que podrían considerarse sostenibles desde el punto de vista social, deberán realizar una contribución sustancial a uno de los tres objetivos que plantea la taxonomía:
- Trabajo decente
- Estándares de vida adecuados y bienestar de los consumidores finales
- Comunidades y sociedades inclusivas y sostenibles
La contribución podrá hacerse mediante inversiones que eviten o mitiguen riesgos de incumplimiento de la protección a los derechos humanos en sectores de alto riesgo (ej. textil o agrícola) o bien, con inversiones que mejoren el impacto social positivo inherente de ciertas actividades económicas; principalmente en sectores de servicios básicos, educación, salud, vivienda e infraestructura digital.
A través de la aplicación del criterio “do no significant harm” (DNSH), traducido como “no causar daños significativos”, las empresas deberán asegurar que una actividad haga una contribución sustancial a un objetivo social, sin perjudicar a los demás objetivos sociales.
Las empresas deberán comprometerse con el alcance de dicha clasificación que incluye a toda la cadena de valor de la empresa, la incorporación del concepto de «contribución adicional positiva» (considerando las contribuciones sociales que hacen las actividades que impactan en colectivos desfavorecidos), así como la alineación de dichas actividades con la propia de la empresa en cuestión.
Información adicional
En febrero de 2022, se publicó el Informe final sobre la Taxonomía Social que servirá de guía para orientar a la Comisión Europea en el proceso de elaborar una propuesta para organizar las actividades económicas en la taxonomía según su impacto social.